Tras la entrada en vigor del Tratado (septiembre de 1995), las actividades realizadas por la Organización, con el apoyo de los Estados miembros y de los socios internacionales, se tradujeron en:
- Producción de normas comunes que regulen diferentes materias en los Estados: Derecho mercantil general, organización de las garantías reales, Derecho de sociedades cooperativas, Derecho de los contratos de transporte de mercancías por carretera, organización y armonización de las cuentas de las empresas, Derecho del arbitraje, Derecho de los procedimientos colectivos de Realización del pasivo, organización de los procedimientos simplificados de Cobro de Créditos y de las vías de ejecución, Derecho de las sociedades mercantiles y de la agrupación de interés económico.
- Transparencia y accesibilidad del derecho aplicable en todas estas materias: nunca en los países interesados, el derecho no ha sido tan precisamente determinable ni tan ampliamente difundido hasta los programas de enseñanza y formación;
- Una justicia coordinada a nivel regional por el Tribunal Común de Justicia y Arbitraje, que supervisa las sentencias dictadas por las cortes y tribunales nacionales;
- Un enriquecimiento de los procedimientos arbitrales puestos a disposición de los asociados en los asuntos, con la ayuda del Tribunal Común, que administra los procedimientos sin actuar de árbitro, verificar la calidad de las sentencias y darles fuerza ejecutiva;
- Una cooperación intensa y fructífera entre los universitarios, los profesionales de las profesiones jurídicas y judiciales, los operadores del mercado del libro y de la edición con el fin de impulsar el crecimiento económico, que constituye una de las misiones de la OHADA a nivel de sus Estados miembros.