Durante los trabajos de su 58a sesión celebrada el 20 de febrero de 2025 en Dakar (Senegal), el Consejo de Ministros de la OHADA ha manifestado su solidaridad a los países miembros que están enfrentando crisis de seguridad.
Ha recordado que la paz constituye una condición previa y fundamental para el sano desarrollo de las actividades económicas, catalizador del desarrollo económico y social que la OHADA tiene la vocación de estimular. En efecto, la paz es indispensable al comercio, al desarrollo económico sostenible y la prosperidad. Por su parte, la estabilidad económica y una prosperidad creciente, ampliamente compartida a la vez a nivel nacional e internacional, pueden favorecer la paz.
Sin embargo, la guerra y la inseguridad crean un marco de «desarrollo negativo». Causan muertos, incapacidades, enfermedades y desplazamientos de población. Aumentan la pobreza y disminuye la capacidad de crecimiento destruyendo infraestructuras, así como el capital financiero y humano. La guerra y la inseguridad desvían los recursos hacia la violencia, la búsqueda de renta y la corrupción. Fragilizan las instituciones y afectan los países vecinos en particular con afluencia de refugiados.
A este respecto, la OHADA se complace de los esfuerzos considerables realizados individual y colectivamente por sus Estados miembros para luchar contra las crisis de seguridad, preservar la estabilidad social y lograr la paz en África y en el mundo.
El Consejo de Ministros pide que se restablezca la paz en los Estados miembros que enfrentan conflictos, violencia e instabilidad.